La polémica se desató el pasado martes 27 de septiembre cuando el Vicesecretario General del Partido Popular, Esteban González Pons, acusó en su cuenta de twitter al informativo del canal 24h de Rtve de hacer campaña política a favor de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Durante el informativo se veían al fondo unas pequeñas pantallas donde podían verse las imágenes que se estaban trabajando en el programa para ser emitidas a continuación, y ésto fue considerado por González Pons como una manera de promocionar a la oposición. Rtve no tardó en contestar a las acusaciones desde Twitter, alegando que éstas imágenes habían ido variando en el transcurso del programa y que, incluso, en otros momentos, podían verse en esas mismas pantallas imágenes del Partido Popular, hecho que acreditaron con un enlace a un vídeo del mismo informativo que permitía comprobarlo.
Este tweet no hizo más que acrecentar el conflicto, pues Pons, poco satisfecho con la respuesta del canal 24h, continuó con sus quejas que sólo resultaron en una avalancha de insultos y críticas por parte de muchos de los usuarios de Twitter.
El programa de humor El Intermedio, de La Sexta, se hizo eco de la polémica y comentó durante el programa del miércoles la discusión entre el Vicesecretario, Rtve y los usuarios de Twitter. Pons, espectador del programa, hizo varios comentarios desde la red social, criticando el punto de vista de El Intermedio, que solidarizándose con Rtve, aportó pruebas de la falsedad de sus acusaciones.
La polémica continúo hasta ayer, 29 de septiembre, cuando el Intermedio y Pons dieron por finalizado el enfrentamiento, comprendiendo que bajo puntos de vista opuestos, el acuerdo podría no llegar nunca.
Los detalles del conflicto no nos interesan, y tampoco vamos a entrar a considerar quién tenía o no la razón, pues lo que pretendíamos ilustrar con este suceso es la manera en que los medios tradicionales se sirven de las plataformas digitales, en este caso, las redes sociales, como fuente noticias de interés.
De este modo buscamos reflejar que, de alguna manera, no es oposición lo que encontramos entre los medios tradicionales y digitales. El uno se sirve del otro, y se utilizan mutuamente como fuentes creadoras y transmisoras de información. En particular, las redes sociales están cobrando en los últimos tiempos un protagonismo sin precedentes, y ya no nos sorprende encontrar en los informativos múltiples noticias basadas en alegaciones de diferentes personalidades a través de redes sociales (especialmente desde Twitter).
Aún así, no está de más preguntarse hasta qué punto este sustento mutuo es imprescindible para la supervivencia de cada uno de los medios, tradicionales y digitales. Y si, realmente, como todo apunta, con el desarrollo de las próximas generaciones, medios como la televisión, la radio y el periódico perderán cada vez más y más fuerza en pro de sus versiones digitales.
Ante esta perspectiva no podemos más que especular y vaticinar sin precisión los cambios que el terreno de la comunicación pueda experimentar en los próximos años. Lo que ocurra exactamente es algo que sólo el tiempo sabrá.
Laura Ferrer